Importantes señales a favor de la inclusión dieron tres establecimientos rurales de Antuco (región del Biobío) al implementar un protocolo que garantiza el respeto a la identidad de género de estudiantes trans.

El Protocolo de Convivencia Escolar fue generado por el Departamento de Educación Municipal de la comuna y es aplicable a las escuelas Cerro Pilque, Olga Ríos de Pinochet y Volcán Antuco, los cuales se convirtieron en los primeros colegios rurales en implementar medidas de este tipo en el país.

Para el presidente de Movilh Biobío, Esteban Guzmán, el protocolo “es de la máxima relevancia, pues en zonas rurales la realidad de la diversidad sexual y de género ha sido poco debatida y es apenas visible. Esta normativa es un gran paso a favor de la igualdad”.

En el protocolo se establece como un deber el “asegurar el derecho a la educación de niños y estudiantes trans, tanto en el acceso como durante la trayectoria educativa”, lo cual “significa atender sus necesidades y diversidades personales y colectivas, creando espacios educativos seguros y respetuosos”.

En este sentido se autoriza a los establecimientos a “agregar en el libro de clases el nombre social de la niña, niño o estudiante para facilitar la integración del alumno o alumna”

Además, se aconseja el  “uso cotidiano” del nombre social, así como la mención del mismo en “cualquier otro tipo de documentación afín, tales como informes de personalidad, comunicaciones al apoderado, informe de especialistas de la institución, diplomas, listados públicos, etc”

A la par, se garantiza que “el niño o estudiante tendrá el derecho de utilizar el uniforme, ropa deportiva y/o accesorios que considere más adecuado a su identidad de género, independiente de la situación legal en que se encuentre”.

Por último, “se deberá dar las facilidades para el uso de baños y duchas de acuerdo a las necesidades propias del proceso que estén viviendo, respetando su identidad de género».