En dependencias del Estado Mayor Conjunto, el director de Operaciones y Conducción Conjunta, capitán de navío Rodrigo Raddatz, dio la bienvenida a los nueve oficiales que regresaron a Chile desde la Misión Política Especial de ONU en Colombia, donde se desempeñaron durante seis meses como observadores.

El principal foco de esta misión es supervigilar el proceso de reincorporación política, económica y social de las FARC-EP, además de verificar el cumplimiento del alto al fuego bilateral, temporal y nacional con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en los niveles nacional, regional y local, además de prevenir incidentes mediante una coordinación entre las partes y la solución de los desacuerdos.

Al respecto, el comandante de Escuadrilla de la FACh, Rubén Collantes, explicó que «trabajamos para hacer visible lo invisible. Todas las faltas o transgresiones al cese del fuego lo manifestábamos a través de informes que se elevaban a nivel nacional y luego a la mesa de diálogo, donde se analizaban y veían si existía o no alguna infracción al cese. Fue duro, pero fue una muy buena experiencia».

Sobre los observadores

El personal seleccionado es puesto a disposición de la organización internacional que lidera la misión dispuesta por el Consejo de Seguridad.

Actúan desarmados y deben tener capacidad de negociación, persuasión, observación, investigación y apoyo, todo ello sobre la base de la observancia estricta del principio de imparcialidad.

Son contratados a título personal por la ONU en calidad de “Expertos en Misión”, no visten uniforme, ni ostentan distintivos nacionales.

Los observadores son propuestos por el país pero son seleccionados por la ONU quien los despliega y fija sus comisiones y cometidos.