El Presidente de Perú, Pedro Pablo Kuczynski, aseguró este viernes que no renunciará, tal como lo ha pedido la oposición, luego que la firma brasileña Odebrecht revelara que pagó cientos de miles de dólares a su firma consultora hace una década, en medio del mayor escándalo de corrupción de América Latina.

En un mensaje a la nación, a través de la televisora estatal, el Mandatario dijo que no tenía «ningún rol en la administración de su empresa Westfield Capital» cuando ésta recibió casi 800 mil dólares en pagos a consorcios liderados por Odebrecht.

Cabe recordar que en ese entonces, Kuczynski era ministro de Economía y primer ministro del gobierno del entonces presidente Alejandro Toledo.

El gobernante peruano indicó también que “no se corre ni se oculta” que la corrupción en Perú «es sistémica» y que «no se dejará amedrentar por la oposición» que domina el Parlamento.

Finalmente, Kuczynski solicitó a la Fiscalía que levante su secreto bancario para comprobar sus afirmaciones, mientras que la mayoritaria bancada opositora dirigida por Keiko Fujimori y otros tres grupos parlamentarios pidieron su renuncia.