El fiscal especial del Departamento de Justicia de Estados Unidos, Robert Mueller, acusó formalmente al ex asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, Michael Flynn, de hacer “declaraciones falsas, ficticias y fraudulentas” al FBI, en relación con las conversaciones con el embajador de Rusia.

El gobierno estadounidense se negó a comentar este hecho, sólo indicando que «verán el tema en algún momento”.

Flynn es el primer funcionario del gobierno de Trump y el cuarto conectado a la campaña en ser acusado como parte de la investigación de Mueller sobre una posible colusión entre el gobierno ruso y miembros del equipo del ahora Presidente, así como posibles obstrucciones a la justicia y delitos financieros.

El ex líder de la campaña de Trump, Paul Manafort, y su adjunto, Rick Gates, fueron acusados el mes pasado, donde se declararon inocentes. Por su parte, el asesor de política exterior de la campaña de Trump, George Papadopoulos, se declaró culpable por hacer una declaración falsa ante el FBI por contactos con funcionarios vinculados al gobierno ruso.

El cargo contra Flynn es el primero en la investigación de Mueller que ha llegado a alguien en la Casa Blanca de Trump y es la última señal de que la investigación del abogado especial se está intensificando.