El ejército de Estados Unidos lanzó este jueves en Afganistán una bomba que es considerada como la no-nuclear más poderosa del mundo.

Túneles y terroristas del Estado Islámico fueron el objetivo del ataque según expresó el Pentágono, resaltando que es la primera vez que se utiliza este armamento en el campo de batalla.

La «madre de todas las bombas», como se le denomina a la GBU-43/B Massive Ordnance Air Blast Bomb (MOAB), fue lanzada desde un avión MC-130 y operado por el Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea estadounidense en la provincia de Nangarhar, cerca de la frontera con Pakistán.

El general John Nicholson indicó que el lanzamiento «hizo impacto con un complejo de cavernas», y que el ataque fue diseñado minimizando el riesgo para los civiles afganos y los mismos militares estadounidenses.

A través de un comunicado público, el Pentágono informó que «el bombardeo estaba diseñado para minimizar el riesgo para las fuerzas afganas estadounidenses que desarrollan operaciones sobre el terreno en esa zona, al tiempo que se maximiza la destrucción de combatientes e instalaciones del EI-Jorasán»,

La bomba es la más poderosa que existe sin utilizar combustible nuclear, y hasta el momento sólo se había usado en pruebas controladas.