A cadena perpetua fue condenada en Ohio, Estados Unidos, la ecuatoriana, Kristel Candelario.

La mujer de 31 años, fue acusada de dejar morir a su hija de 1 año cuatro meses, tras dejarla abandonada al interior de su domicilio, sin ningún tipo de cuidado, durante los 10 días que se fue de vacaciones.

El magistrado Brendan J. Sheehan al negarle acceso a la libertad condicional argumentó “Dejar a su bebé aterrorizada, sola y desprotegida para que sufra lo que escuché fue la muerte más espantosa imaginable.  Sin comida, sin agua, sin protección y tirada en sus propias heces”.

Candelario, quien durante su detención en febrero admitió su culpabilidad, aseguró que nadie sabe lo que ella se encontraba sufriendo al momento de tomar la decisión de dejar sola a su hija.

“Todos los días pido perdón a Dios y a mi hija, Jailyn. Soy una persona que cree en Dios y hoy reconozco que todos estamos tentados por el enemigo. Dios y mi hija me han perdonado”, aseguró la mujer entre lágrimas.

La pequeña Jailyn estuvo sola entre el 8 al 16 de junio de 2023, mientras su madre paseaba por Puerto Rico y Detroit.

El cuerpo sin vida de la menor fue encontrado envuelto en frazadas sucias con heces y orina, además de presentar una notable pérdida de peso por inanición.