El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó a su Ejército realizar un ataque a distintos puntos de Siria; esto, en represalia al ataque químico lanzado por el gobierno de aquel país a la población civil en la provincia de Idlib, y que dejó casi un centenar de muertos este martes.

Según informan medios locales, el Ejército estadounidense lanzó entre 50 y 60 misiles tomahawk contra posiciones del gobierno, desde dos buques de guerra, el USS Porter y el USS Ross, que estaban en el mar Mediterráneo.

El ataque llegó a tierra de aquel país a las 3:45 (hora local) y tuvo como objetivo principal la base aérea de Shayrat, lugar desde donde se lanzó el ataque químico del martes. También se atacaron aviones, puntos de abastecimiento de combustible y carreteras.

Desde el Pentágono indicaron que el ataque le fue comunicado con antelación al Gobierno de Rusia para que tomara los respectivos resguardos de sus soldados, quienes en un primer momento se pensó que podrían estar en la base militar siria.

La versión de Trump

Frente a lo ocurrido, el presidente Trump dijo que «hoy ordené ataques militares dirigidos en campos aéreos en Siria, donde se lanzó el ataque químico».

Continuó explicando que «es de interés internacional que Estados Unidos evite que se propague el uso de armas letales. Siria no puede usar armas químicas, violó las condiciones de la convención de armas químicas y violó lo dicho por el Consejo de Seguridad de la ONU».

Finalizó sus palabras diciendo que «esperamos que mientras Estados Unidos defienda la paz, la paz prevalecerá».