Un fuerte trabajo a corto y largo plazo ha desplegado el Ministerio de Vivienda y Urbanismo para terminar con los campamentos, especialmente en la Región de Valparaíso, la que tiene la mayor cantidad del país. Un total de 22 asentamientos irregulares – 13 de ellos entre el 2014 y 2015 – se han cerrado desde la realización del Catastro Nacional de Campamentos el 2011, lo que ha permitido cambiar radicalmente la calidad de vida de más de 650 familias.

El importante logro ha sido posible gracias a un trabajo coordinado entre el Minvu y el Gobierno Regional, junto al esfuerzo de las mismas familias de cada campamento, quienes han levantado las necesidades específicas y han generado ahorro, por ejemplo, para postular a los programas habitacionales.

Al respecto, el director regional de Serviu, Manuel León, detalló la gama de alternativas con las que se están abordando los campamentos de la región, dependiendo las condiciones y necesidades de cada uno de ellos. “Estamos trabajando en una estrategia regional de campamentos donde tenemos dos formas, relocalización, es decir, las personas que están viviendo en un campamento relocalizarlas en alguna construcción en nuevos terrenos, y está la posibilidad de radicarlas, es decir, dejarlo donde mismo están, a través de la urbanización principalmente, mejoramiento del entorno y de las propias viviendas. Pero también hay una mixtura, donde pueden haber algunas familias que se van a otro lugar y otras que se queden en el mismo lugar”.

De hecho, de los 22 campamentos cerrados, 13 se abordaron mediante relocalización (entregando subsidios para adquirir viviendas ya construidas o adscribirse a proyectos que se ejecutan dentro de la ciudad, pero en otros sectores) y 9 con radicación (a través de la construcción de un proyecto habitacional en el mismo terreno en donde estaba el asentamiento o la urbanización del sector).

Algunos de los campamentos más emblemáticos que lograron esta condición son, por ejemplo, el Parcela 15 de Viña del Mar, que contaba con 237 familias, El Alba de Quilpué, con 163 familias, y Juan Pablo II, también de la ciudad jardín, que tenía 80 familias. En total, los cierres se produjeron en Quilpué, Villa Alemana, Limache, Valparaíso, Viña del Mar, Hijuelas y Panquehue.

Metas 2016-2017

Para este año, el Minvu se ha dispuesto una meta de cerrar 10 campamentos, beneficiando a 310 familias, y el 2017, otros 15 campamentos, lo que permitirá favorecer a otras 1.043 familias, todos ellos de las Provincias de Valparaíso, Marga Marga, San Felipe, San Antonio, Quillota y Petorca. “Pero eso no significa que sólo trabajemos en estos 10 – agregó León -, de hecho el 2016 a lo menos vamos a estar trabajando directamente con 41 campamentos de la región, entre los cuales vamos a tener diferentes trabajos”.

Además, se abordará de manera prioritaria a los 4 campamentos más grandes de la región, es, decir, Manuel Bustos, Reñaca Alto y Parcela 11 de Viña del Mar, y El Vergel de Valparaíso, los que sumados congregan a un total de 2.182 familias.

Cabe recordar que paralelamente se está trabajando de forma multisectorial con los distintos servicios de la región con el fin de brindar una solución integral a las familias de estos sectores.