Con ocasión del incendio que afectó a Valparaíso en abril del pasado año las personas privadas de libertad del Complejo Penitenciario porteño decidieron donar parte de sus desayunos a quienes se encontraban en albergues. Y ahora, dado el terremoto que afectó a parte del norte de nuestro país, los internos se volvieron a organizar para ir en ayuda de quienes más lo necesitan.

En esta oportunidad la población penal logró reunir más 1.440 litros de agua por medio de un campeonato de futsal, cuya inscripción consistía en la donación de seis bidones del vital elemento. La iniciativa surgió de los encargados de deporte y cultura del recinto penitenciario y tuvo inmediato apoyo en cada uno de los módulos existentes en el Complejo. Fue tan masivo el respaldo a esta iniciativa que en total se inscribieron 40 equipos.

Uno de los que más colaboró para que esta cruzada se hiciese realidad fue Juan Carlos Contreras. El interno, encargado de las actividades deportivas entre la población recluida, expresó que: “Cuando son cosas solidarias la gente se une y tiende a cooperar con la mano en el corazón porque lo que más tenemos en este lugar son sentimientos. El saber que afuera hay gente que está pasando necesidades nos motiva más a cooperar”.

Por su parte el jefe del Complejo, coronel Tito Barriga, sostuvo que: “Generalmente, cuando sucede situaciones que afectan a .los ciudadanos al exterior de la unidad ellos se comprometen y hacen actividades con la finalidad de ayudar a los conciudadanos que están en problemas, en este caso en específico a la gente que sufrió con el terremoto”.

Mientras lo recaudado se envía, durante el transcurso de esta semana a Monte Patria, Punitaqui y Tulaihuén, los internos seguirán jugando el torneo de futsal con la satisfacción de haberse unidos para ayudar a quienes más lo requieren.