El sábado pasado, en la primera fecha de la liga inglesa (Premier League), Chelsea disputaba su encuentro de local contra Swansea. El encuentro estaba empatado, cuando en los descuentos un jugador «blue» se lanza al suelo retorciéndose de dolor: se trataba de Edin Hazard, motivo por el cual el equipo médico del club londinense ingresó al césped para atenderlo.

Sin embargo esto causó la ira de José Mourinho, quien a punta de gritos le recriminó el ingreso a Eva Carneiro, jefa médico del club; esto, debido a que a juicio del DT portugués, «el equipo quedó desprotegidos por izquierda», lo que pudo haber derivado en un gol del equipo rival. Y a tanto llegó el enojo de «Mou», que en la rueda de prensa posterior al juego dijo que «si entras a la cancha para ayudar a un jugador tienes que tener claro si éste tiene un problema serio. Estoy seguro que Hazard no tenía un problema serio. Tenía un golpe y estaba muy cansado».

Por este motivo, la galeno, por decisión del entrenador luso, no volverá a sentarse más en el banquillo durante los partidos de Chelsea, lo que se suma a la negativa de contar con su presencia en los entrenamientos y a la restricción para ingresar al hotel de las concentraciones.