A un mes del fallecimiento de Diego Guzmán Farías y Exequiel Borvarán Salinas, quienes murieron tras participar en una marcha estudiantil en Valparaíso el 14 de mayo pasado, Santo Tomás Viña del Mar quiso rendirles un homenaje por intermedio de una misa conmemorativa ofrecida en el Aula Magna de la sede Uno Norte. En la ocasión se inauguró además una plazoleta en honor a ambos estudiantes, la cual se ubica en el frontis del mismo edificio y pretende convertirse en un punto de encuentro para la comunidad tomasina.

La ceremonia litúrgica fue presidida por el capellán de Santo Tomás Viña del Mar, Ricardo Tong, y a ella asistieron autoridades nacionales y locales de la institución, junto a docentes, personal administrativo, alumnos y familiares de Diego y Exequiel. A nombre de Santo Tomás, el rector nacional Jaime Vatter declaró que “la muerte de ambos estudiantes ha sido un hecho triste e incompresible, lo dijimos desde el primer minuto. Esto generó mucha pena e indignación en toda la comunidad, especialmente en la sede de Viña del Mar, pero en el resto del país también hubo muestras de solidaridad para nuestros estudiantes y las familias de ambos jóvenes. Es un hecho que difícilmente se podrá olvidar”.

Sobre la inauguración de la plazoleta, la autoridad nacional destacó que “es una acción desarrollada por la sede Viña del Mar que además fue acordada con los representantes de los mismos estudiantes. Es una manera de recordar para siempre a estos dos jóvenes que fallecieron de manera tan trágica”.

Por parte de la familia de los alumnos, fue Olga Salinas, madre de Exequiel Borvarán, quien agradeció el gesto de Santo Tomás Viña del Mar. “Ha sido una ceremonia muy emotiva, muy sentida, con harto cariño de la comunidad universitaria. La universidad ha sido muy acogedora, que la institución se declare cristiana no es solo un slogan porque la verdad es que las familias nos hemos sentido muy acompañadas en espíritu”. Respecto a la plazoleta que recordará para siempre el nombre de su hijo y el de Diego Guzmán, indicó que “es un recuerdo hermoso. Todo esto nos ayuda mucho, ante el dolor que estamos sufriendo, estas muestras de cariño nos reconfortan a todos los familiares”.

Tras la misa conmemorativa se procedió a inaugurar la mencionada plazoleta, ubicada en el frontis de la sede Uno Norte, donde tomaron la palabra Luis Ulloa Labbé, director de la Escuela de Psicología (carrera que estudiaba Exequiel Borvarán); y Sofía Ahumada Fernández, jefa de carrera de Prevención de Riesgos (carrera que cursaba Diego Guzmán). Luego se procedió a descubrir una placa en honor a ambos estudiantes y a la bendición del lugar, ceremonia que estuvo a cargo del capellán Ricardo Tong.