Durante el primer trimestre de 2015, el producto interno bruto (PIB) creció 2,4%, respecto de igual período del año anterior, según lo comunicado este lunes a través del informe de Cuentas Nacionales del Banco Central.

Esta cifra supera las expectativas del Gobierno y el mercado, que esperaban un crecimiento en torno al 2,0% y 2,2%, mientras que en términos desestacionalizados, el PIB registró un aumento de 1,0% en relación con el trimestre previo.

Además, desde la perspectiva del origen, se observó un alza generalizada de todas las actividades, salvo industria manufacturera y pesca. Destacaron por su dinamismo, comunicaciones y agropecuario-silvícola, siendo esta última junto a servicios personales y minería, las actividades de mayor incidencia.

La demanda interna creció 1,3%, favorecida por el consumo total; en tanto, la inversión se contrajo. El resultado del consumo es reflejo del mayor gasto de los hogares en servicios y en bienes no durables; por su parte, el gasto en bienes durables cayó. Aunque en menor medida, el consumo de gobierno también incidió positivamente.

En tanto, el ingreso nacional bruto disponible real aumentó 4,1%, incidido por menores rentas pagadas al exterior.