Comisión de Salud del Senado rechazó los cambios al artículo 101 efectuados por su par de la Cámara Baja, por lo que se discutirá nuevamente que quienes prescriban medicamentos deban obligatoriamente indicar el nombre genérico del remedio junto con el de fantasía.

En La Sala El proyecto de ley de fármacos pasó a ser trabajado en una Comisión Mixta de senadores y diputados, los que deberán resolver entre otras materias si será obligatorio o discrecional que quienes prescriben medicamentos anoten en la receta el nombre genérico junto con el de marca.

El paso a la comisión mixta se produjo luego de que hoy la Comisión de Salud del Senado rechazara lo votado por su par en la Cámara Baja, respecto a que la receta podría no contener el nombre genérico si quien la escribe opta por no indicarlo. Los senadores son de la idea de que dicha acción sea obligatoria.

A su vez, los senadores de la instancia aprobaron, sin posibilidad de ser revisados en la Comisión Mixta que todas  las cajas de remedios tengan el precio, y que los remedios de venta sin receta estén disponibles en las góndolas.

“El Senado repuso la exigencia de que todas las personas que prescriben medicamentos, además del nombre de fantasía están obligados, por mandato legal, a escribir la denominación común internacional del medicamento, lo que nos parece un gran avance”, dijo el ministro de Salud Jaime Mañalich luego de asistir a la votación de hoy.

Mañalich informó que con la aprobación, hoy de la Comisión de Salud del Senado y  por parte de la misma comisión de la Cámara Baja previamente, “está fuera de discusión y es un hecho legal que los medicamentos que no requieren receta médica se deberán expender en las góndolas de las farmacias”.

Finalmente expuso que en una votación dividida los senadores “ratificaron que los medicamentos que no requieren receta médica no se pueden vender en lugares distintos a farmacias”.

El Ministro de Salud concluyó señalando que “esta es una ley con carácter de muy urgente. El daño que está teniendo la ciudadanía al no poder comparar medicamentos y avanzar con el estatus de ley en el tema de la bioequivalencia , hace que estos avances sean frágiles y que el Ejecutivo deba resolver cuánto desea que el proyecto termine su tramitación y cuánto pueda perfeccionarlo”