escobar_268585Este martes Mega  emitió el último capítulo de Escobar la cual lidero en su horario con un peak e 26 puntos en su escenas finales, el patrón del mal, la revolucionaria, exitosa y polémica serie de la colombiana Caracol sobre la vida del narcotraficante más famoso de la historia. Fue el líder del sangriento cartel de Medellín, al que se le atribuyen más de 10.000 asesinatos, entre homicidios digitados de candidatos presidenciales, jueces, fiscales, periodistas, policías y otras figuras así como atentados masivos con coches bomba –técnica aprendida con miembros del IRA– y masacres de narcos rivales.

Aprovechando el suceso de la serie, Mega exhibirá su continuadora el Cartel de Los Sapos a continuacion del final y luego en su late Mas vale tarde tendra un capitulo especial dedicado al final de la serie.

Escobar: el patrón del mal se propuso recrear la vida del siniestro narcotraficante desde todos los ángulos, y detrás de la producción hay un trabajo documental de más de tres años que involucró a un grupo de familiares de notorias personalidades que enfrentaron al cartel de Medellín y terminaron siendo asesinadas.

La encargada de la producción fue Juana Uribe, sobrina de Luis Carlos Galán, candidato a la presidencia de Colombia asesinado también por los sicarios de Escobar, e hija de Maruja Pachón, la periodista secuestrada por el narcotraficante cuyo cautiverio fue el centro del relato de Gabriel García Márquez en Noticia de un secuestro. Los productores insisten en que parte del objetivo es asegurarse de que cosas como estas no vuelvan a ocurrir.

Sin embargo, y como era de esperarse, causó polémica la ficcionalización que hace la serie de una época dramática para Colombia, una verdadera guerra interna que involucraba a los todopoderosos carteles de la cocaína, el Ejército, la Policía, los paramilitares, la guerrilla y las exigencias de Estados Unidos para extraditar a los líderes de la mafia de la cocaína. Sólo el cartel de Medellín producía 20 toneladas de cocaína al mes.

La soberbia caracterización de Parra, más allá del parecido físico conseguido en la sección maquillaje, es una de las claves del éxito de la serie. Además de conversar con personas que conocieron al capo de la cocaína, leyó todo lo que pudo, miró películas, material de archivo y revisó documentos. Es impactante la forma de hablar que desarrolló. Escuchando una y otra vez los 24 minutos de audio con la voz de Escobar que tenía grabados en su celular, grabándose a sí mismo, comparando los audios, consiguió emular el mismo timbre de voz, el mismo acento y las mismas pausas en la respiración que caracterizaban al “Patrón”. Un “berraco” trabajo, como diría su personaje.

Además del destaque que merece el guion, entre los 1.500 actores que participaron de la megaproducción hay hallazgos –al menos para el espectador uruguayo– en el elenco secundario. Uno es Anderson Ballesteros en la piel de Chili, la mano derecha de Escobar: un tipo seductor, de hablar pausado, experto en extorsiones y jefe de sicarios. Otro es Nicolás Montero, intérprete que encarna a Luis Carlos Galán, el candidato a presidente que expulsó a Escobar del Nuevo Liberalismo –el capo fue concejal y diputado suplente–, y denunció los vínculos de Escobar con la mafia, amenazando con extraditar a los narcotraficantes. Fue asesinado en un acto público el 18 de agosto de 1989. Entre los pocos nombres conocidos por estos lados figura Angie Cepeda, que hizo el papel de la presentadora de televisión que se convierte en amante de Escobar, Regina Parejo.