Especialistas FundaciónLos médicos veterinarios Valeria Ruoppolo y Sergio Heredia, especialistas del “International Fund for Animal Welfare” (Fundación Internacional por el Bienestar Animal) IFAW, se unieron al equipo de especialistas que trabajan a la par con el equipo profesional del Hospital Clínico Veterinario de Santo Tomás Viña del Mar para rehabilitar las aves afectadas por el derrame de petróleo que afectó a la bahía de Quintero el pasado 24 de septiembre.

La especialista Valeria Ruoppolo, médico veterinario del equipo de rescate de “International Fund for Animal Welfare” (IFAW), presente en las labores de atención a las aves afectadas por el derrame, explicó que “Nuestro trabajo en el Fondo Internacional para el Bienestar Animal, implica estar presente en este tipo de emergencias. En este caso particular, el derrame ha generado algunos varamientos de aves que, en cifras generales, es un número bajo, por lo que podríamos decir que hubo un grado importante de fortuna.”.

Consultada sobre el protocolo de atención, Ruoppolo agregó: “Lo bueno es que cuentan con un Hospital Clínico Veterinario – creo que es el único en la zona – que cuenta con las herramientas necesarias para que, con pequeñas modificaciones, quede preparado para tratar las especies de la fauna marina involucradas. Al respecto, se instalaron piscinas que permiten que las aves acuáticas, dependientes de la impermeabilidad de sus plumas, puedan recuperarse, para luego ser liberadas a su ambiente natural”.

“Quisiera destacar que los procedimientos para la rehabilitación de animales en vertidos de petróleo, es diferente a la rehabilitación de animales salvajes. Es un trabajo muy específico, con necesidades puntuales que, sin no son cubiertas desde un primer momento, pueden afectar a las aves en el largo plazo. Por ello, es vital la hidratación, la alimentación, el lavado de animales y su reacondicionamiento físico para volver a su entorno natural”.

Por su parte, el especialista con más de 21 años de experiencia en rehabilitación de fauna marina de IFAW, Sergio Heredia, quien además trabaja en la Fundación Mundo Marino en San Clemente del Tuyu, Argentina, indicó sobre su trabajo en el Hospital Clínico de Santo Tomás Viña del Mar: “Vinimos a colaborar con nuestra experiencia y aportar un granito de arena para el manejo de esta emergencia. Al respecto, nos hemos encontrado con un gran equipo de trabajo, que nos ha brindado un gran recibimiento, en esta tarea común de trabajar por el bienestar animal”.

En el ámbito del protocolo de atención de las aves afectadas por el hidrocarburo, manifestó que “el manejo dependerá de la cantidad de petróleo y el tiempo en que estuvo expuesto a él. En general, lo primero que hacemos es un proceso de estabilización, que busca recuperar su condición de normalidad en cuanto a peso, hidratación y actitud, para que pueda enfrentar de buena manera el proceso de lavado o remoción del petróleo. Este lavado, lo hacemos de una sola vez con agua caliente a 40° centígrados que es la temperatura normal de un ave y que puede durar hasta una hora, dependiendo del grado de impregnación que tenga”, continuó.

“Luego viene un día de secado y luego comenzamos la tarea de las piscinas, donde el animal vuelve a impermeabilizar el plumaje de forma natural. Todo el proceso podría durar en condiciones óptimas como mínimo unos 25 días”, concluyó Sergio Heredia.