Calladamente, sin ningún tipo de alboroto llegó hasta Valparaíso. Lo hizo discretamente, como para pasar piola…¡y lo logró!.

i012023De esa manera y sin que nadie se diera cuenta ya está con nosotros el primer trolebús de última generación. Es una máquina suiza traída directamente desde Lucerna, donde hasta hace unas pocas semanas correteaba por las calles de esa solemne ciudad trayendo y llevando a los helvéticos que cumplían con sus diligencias diarias.

Hoy ese estupendo trolebús está con nosotros y cada día se somete a las pruebas de compatibilidad, para ajustar cualquier detalles que pueda surgir.

Es una máquina de los 90, pero está como nueva. Recordemos que hay otros trolebuses suizos circulando en este puerto, pero los pobres ya tienen muchos años en el cuerpo  y piden acogerse a retiro. De los patrimoniales Pullman Standard mejor ni hablar, porque son un prodigio de longevidad, prolongada por los técnicos porteños.

El nuevo trolebús esta dotado de los últimos adelantos y sus sistemas son completamente digitalizados, a diferencia del aparataje análogo de sus compañeros de ruta. Por eso debe seguirse su funcionamiento segundo a segundo pera controlar, por ejemplo, cualquier diferencia de tensión.

Si todo sale como se espera vienen otros nueve más que llegarán en dos tandas, para que la flota esté completamente reforzada antes de fin de año.

Así las cosas, para navidad probablemente los nuevos trolebuses, junto a los ya patrimoniales recorrerán nuestras calles, incluyendo el retorno de la añorada línea Pedro Montt que hace años está dormida para todos los efectos legales.

Una gran alegría, por cierto. El nuevo equipo llegó “desconectado” a la catenaria, mostrando que su poderoso motor auxiliar le permite ser autónomo hasta por una hora, evitando así formar los “tacos” que suelen generar nuestro venerables trolebuses cuando se corta la electricidad.

Hablemos de “patrimonio” pero que sea en serio. Este servicio “patrimonial” nos muestra que Valparaíso puede y debe ser también una ciudad moderna y contemporánea, con todos los adelantos de nuestra época. Eso, aunque a algunos no les guste y se piquen.

Nos estamos viendo