El diputado Andrés Celis, ofició a la Municipalidad de Viña del Mar, solicitando que informe sobre el préstamo de $7 millones para fines particulares gestionado por Leonardo Gálvez, Gerente General de la Corporación Municipal de Viña del Mar al interior de la misma.

La acción fue rebatida por la Contraloría, que manifestó que es improcedente efectuar pagos para fines que no son públicos e intentar mostrarlo como anticipos, ya que no es posible pagar por labores que no han sido  realizadas por el personal.

Por este motivo, el parlamentario manifestó que “me parece delicado que un funcionario use los recursos de la Municipalidad como si esta fuera un banco de préstamos y que al día siguiente aparezca con un auto cero kilómetro. Tengo entendido que renunció y me gustaría que se aclarara si fue por estas razones, por el déficit de su corporación o otro motivo”.

“Solicité mediante oficio, información respecto de las acciones que ha tomado la Municipalidad viñamarina desde que tomó conocimiento de este caso; porque me parece que como mínimo se debería iniciar un procedimiento disciplinario que arroje sanciones ejemplificadoras. El señor Gálvez, aprovechó su situación de privilegio respecto de los demás empleados, lo que implica una transgresión al principio de probidad administrativa, algo que no podemos dejar pasar. Además, la Contraloría da cuenta que en el contrato de trabajo de Gálvez, no hay ninguna cláusula que permita este tipo de beneficios”, indicó Celis.

El parlamentario señaló que “el sueldo total del Gerente de la CMVM es cercano a los $5 millones, sin embargo, el señor Gálvez tomó prestados $7 millones de las arcas de la Corporación, por lo que no es posible considerarlo como un anticipo, como trata de explicar en sus descargos la Corporación. Se trata en definitiva de un préstamo y la Corporación, tal como lo indicó la Contraloría, no se encuentra habilitada para ello, contraviniendo el principio de legalidad del gasto público. Espero máximas sanciones y medidas de la alcaldesa Reginato”.