A raíz del caso ocurrido en el Lago Ranco, las denuncias por falta de acceso a las playas, ríos y lagos de la Región de Valparaíso han aumentado, siendo recibidas por la seremi de Bienes Nacionales, Rosario Pérez, quien explicó con detalle la situación a El Mercurio de Valparaíso.

Según señaló la autoridad, los casos más recurrentes se dan El Tabo, Santo Domingo y Putaendo, donde particulares expulsan a veraneantes que quieren entrar a la playa Las Delicias, playa El Convento y el río Rocín.

La seremi declaró que «en cada uno de estos casos, nosotros hemos enviado (a) nuestros fiscalizadores a terreno para poder constatar si, efectivamente, se trata de un problema de acceso, porque mucha gente confunde el tema de los estacionamientos con los accesos peatonales». 

De esta manera, Pérez afirmó que, en el caso de la Playa El Convento, ubicada en la Reserva Nacional El Yali, una estructura impide el paso peatonal hacia el sector, por lo que están trabajando junto a CONAF en un protocolo para habilitar el paso al lugar, en donde, actualmente, la gente debe pedir permiso con dos días de anticipación para disfrutar de la playa.

En el Río Rocín, el paso está bloqueado también, razón por la que la gente debe hacer distintas maniobras para pasar, situación que se ha denunciado 4 veces a la institución regional, que, esta vez junto al MOP, está trabajando en el tema.

Accesos administrados por Municipios

«Estamos trabajando en crear una figura que les permita a los municipios poder administrar estos accesos que, en la mayoría de los casos, son escaleras o largos caminos que tienen cierta dificultad», señaló la autoridad de Bienes Nacionales, quien agregó que «también queremos que esto permita a los privados tener la tranquilidad de que estos accesos sean bien administrados por personal especializado, porque nosotros reconocemos que también existe la propiedad privada».

Playa Los Lilenes

Existe una disputa sobre este balneario ubicado en Concón, en donde vecinos y veraneantes no pueden disfrutar libremente de su playa por la construcción de un hotel, llevado a cabo por la empresa «Portoalto», situación que data de julio del año pasado.

Personal de la Armada estuvo trabajando en una nueva limitación de la playa, sin embargo, y a pesar del tiempo transcurrido, todo se mantiene igual, según detallaron los vecinos, pues los resultados del estudio aún no son entregados.

La empresa, en tanto, levantó un muro para iniciar la construcción del polémico hotel, el que fue destruido por los veraneantes que visitaron el sector, informó El Mercurio de Valparaíso.