El rector de la Pontificia Universidad Católica (PUC), Ignacio Sánchez, realizó esta jornada su cuenta anual, donde abordó las demandas feministas que se han llevado a cabo en las últimas semanas al interior del plantel de educación superior.

En primer lugar, Sánchez rechazó todo acto de violencia y abuso sexual que se pueda registrar en el recinto educativo, señalando que «esto debe expresarse con toda claridad, para poder avanzar en la cultura del respeto y la dignidad de todas las personas, en especial de las mujeres.

Continuó su análisis diciendo que «los casos de abuso, agresiones y violencia sexual han remecido al sistema universitario nacional, enfrentándose denuncias, protestas y tomas en diferentes casas de estudio».

En ese sentido, respecto a la toma feminista en la PUC, calificada como «un acto violento», el rector dijo que «han existido paros y manifestaciones a favor de un pleno reconocimiento y participación de la mujer en distintos ámbitos de la vida social, así como en contra de la violencia sexual y discriminación de los que ellas son objeto en diferentes contextos».

Por último, aseguró que el plantel que dirige está decidido “a avanzar en el propósito de ser una universidad segura, respetuosa y promotora de la integridad de cada uno de sus integrantes. Una universidad en que ningún acto discriminatorio, ofensivo y violento en cualquiera de sus formas, y en particular desde la perspectiva sexual, tendrá cabida ni en nuestros campus ni actividades».