Este martes, la Universidad de Los Andes emitió una carta pública en la que se abordó el caso de Catalina Cayazaya, estudiante de Terapia Ocupacional, quien se quitó la vida tras realizar una serie de denuncias por maltratos recibidos durante su internado.

En el texto dan a conocer que tomaron medidas en medio de la investigación por la muerte de Cayazaya.
La misiva firmada por José Antonio Guzmán, rector de la casa de estudios, se indica “queremos volver a expresar nuestro profundo dolor por el trágico fallecimiento de Catalina Cayazaya Cors, estudiante de Terapia Ocupacional, y el gran sufrimiento de sus familiares, amigos, compañeros y comunidad universitaria”.

“Sobre las medidas que estamos adoptando. En primer lugar, la Universidad ha constituido una comisión investigadora con expertos independientes de la Escuela, para determinar si existieron situaciones irregulares durante la estadía de Catalina en los campos clínicos y si se llevaron a cabo los procedimientos correspondientes”, agrega el texto.

“La comisión, que ya comenzó a funcionar, tiene un plazo de 30 días para emitir su resolución, de acuerdo con el reglamento interno”, informaron.

Anunciaron en la carta que “por prudencia, pensando en todos los afectados, hemos separado a las tutoras objeto de la investigación de sus funciones durante este período”.

“Adicionalmente, responderemos al oficio de la Superintendencia de Educación Superior y desde ya le aseguramos nuestra total colaboración para su trabajo”, agrega el texto

“Hemos redoblado los esfuerzos por aumentar la escucha y el diálogo dentro de nuestra comunidad universitaria, ya que nuestra prioridad es su bienestar. (…) la subdirección de Bienestar de Vida Universitaria aumentó la atención psicológica, así como el sistema de derivación a la Clínica en caso de emergencia”, aseguró el rector.

“Se están realizando programas de apoyo y contención en los cursos de Terapia Ocupacional y en otras carreras de la salud. A su vez, se ha ampliado la difusión de los Protocolos de maltrato universitario y de intervención en casos de riesgo y conducta suicida”, indicaron.

Finalmente, la carta manifiesta que “lo sucedido nos afecta profundamente, por lo que reiteramos nuestro pesar por la triste muerte de Catalina y por el dolor de su familia”.

“Como Universidad reafirmamos nuestro total rechazo a cualquier tipo de maltrato, y el compromiso de reforzar el trabajo para que exista un ambiente de enseñanza y aprendizaje respetuoso y amable, donde todos nos sintamos acogidos”, cierra el texto.