Para aportar a la reflexión nacional y recordar los 50 años del Golpe de Estado, “Mesa central” de Canal 13, dio inicio desde el domingo pasado al ciclo especial de entrevistas a Presidentes de la República tras el retorno a la democracia.

Este domingo, el periodista Iván Valenzuela bajo el concepto de “Conversaciones con la historia”, entrevistó al ex mandatario Ricardo Lagos Escobar, quien ejerció el cargo entre los años 2000 y 2006.

La conversación comenzó con Lagos recordando cómo fue ese 11 de septiembre, “lo vivimos intensamente, los rumores de golpe estaban sobre la mesa. No era novedad y, en consecuencia, estábamos preparados a lo que podía venir. Muchos pensábamos que eso venía dos días después y, para mi sorpresa, me levanto esa mañana y Luisa me dice ‘Ricardo es el golpe’, no lo podía creer. Después mandamos a los niños al colegio y a los 20 minutos los devuelven, ahí ya estaba claro lo que estaba ocurriendo”.

En relación a lo sucedido en septiembre de 1973 y a lo que vino después, Lagos manifestó “nunca se había vivido en Chile una cosa de esa envergadura”. Y agregó «un golpe de estado que tortura y que mata, no es justificable. Usted puede entender las razones por las cuales se ha producido esto, pero usted no puede aceptarlo, no puede aceptar que se violen los derechos humanos impunemente ni que se torture”. Además enfatizó “yo creo que era evitable a mi juicio, con una salida sensata”.

Luego, el ex mandatario recordó que su vida siempre estuvo ligada a la academia siendo profesor en la Universidad de Chile, por lo que tras lo ocurrido en 1973, optó por aceptar un cargo en la Flacso (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales) en Argentina, para después viajar a Estados Unidos. Su regreso al país sucedió a comienzos de la década del 80, contratado por el Programa Regional de Empleo de Naciones Unidas en Chile.

Es así, como se refirió al rol activo que asumió en el mundo político a su llegada y al liderazgo fundamental que ejerció en el mundo socialista, “me pareció que la situación de Chile era grave y los socialistas no tenían una presencia, yo entendía bastante bien lo que implicaba eso, no soy ingenuo, y me pareció que alguien tenía que asumirlo”. Fue así como se convirtió en un personaje incómodo para Augusto Pinochet, incluso llegó a ser detenido después de ocurrido el atentado en el Cajón del Maipo, en 1986.

Ricardo Lagos comentó su participación en el programa de Canal 13, “De cara al país”, en el año 1988, donde su recordada intervención fue considerada por los partidarios de Pinochet como una insolencia y por los opositores al régimen como un gesto de valentía. Lagos explicó los motivos que lo llevaron a realizar esa locución mirando a cámara: “Ese día en la mañana recibí un recorte de El Mercurio de ocho años atrás, donde Pinochet decía ‘no seré candidato a la reelección’, con eso me dieron la inspiración, por la gran ambición de poder que tenía Augusto Pinochet”.

Después del triunfo del “no” y antes de las primeras elecciones presidenciales, Lagos reveló su relación con Patricio Aylwin Azocar: “No fue fácil, pero a esas alturas entendíamos que la unidad era todo. En consecuencia, inmediatamente después de la derrota de Pinochet en el Plebiscito, yo me adelanté y dije ‘no seré candidato presidencial’. Mi nombre no era de unidad, era un nombre de división, porque había peleado y había apuntado con el dedo”.

En tanto, sobre la detención de Pinochet en Londres y su retorno a Chile en marzo del 2000, días antes de asumir como Presidente de la República, el ex mandatario manifestó, “yo respaldé la posición del gobierno (de Frei), yo era funcionario del gobierno, ministro del gobierno y el gobierno tomó una posición que me parecía correcta, del punto de vista de ‘mándemelo a Chile y yo lo juzgo en Chile, esa es mi soberanía’”, añadiendo que “ya estábamos avanzados lo suficiente como para hacer cosas más osadas”, esto en relación a poder juzgar a Pinochet en el país.

El hombre que dirigió la nación entre los años 2000 y 2006, se refirió a los logros de la “mesa de diálogo”, creada en el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle y afirmó que fue el primer paso en que hubo un cierto reconocimiento. Sin embargo, agregó que fue algo muy complejo, difícil y dramático. “Por eso pensamos, hay que hacer un informe sobre verdad de prisión política y tortura, fue como se hizo el famoso Informe de la Comisión Valech, que no tiene precedentes en el mundo”, recalcó Lagos.

En cuanto a las características que debe tener un mandatario, Lagos señaló “hay que entender que el gobernante tiene que tener una mirada de futuro. Tiene que tener una proyección. Nunca un presidente puede estar preocupado de la próxima elección, un presidente debe estar preocupado de la próxima generación, allá hay que mirar. Debemos tener una mirada común de país”.

Finalmente, reflexionó sobre las lecciones que se pueden sacar de estos 50 años, “tenemos que ser capaces de volver a nuestra raíces. La política está hecha para personas que no tengan ni odios ni resentimientos y que pongan por delante los intereses del país. Creo que es indispensable entender que tenemos la obligación de ser muy claros, no podemos volver a fallar”.