Desde el mes de diciembre de 2022, el expresidente peruano Pedro Castillo se encuentra preso por rebelión tras el fallido autogolpe.

El exmandatario dijo sentirse “secuestrado” en Perú este martes cuando negó ante un juez los cargos de corrupción por los que podría seguir recluido.

“Niego rotunda y categóricamente ser autor y ser parte de una red criminal. El único delito que he cometido es servir a mi país como Presidente de la República”, aseguró Castillo en una audiencia virtual, la que fue transmitida por el canal de televisión del Poder Judicial.

“Hoy se han armado un castillo de delitos con supuestos (…) con colaboradores (judiciales) comprados”, aseguró Castillo desde el penal Barbadillo, una minicárcel para exPresidentes habilitado en cuartel policial al este de Lima.

“Van a pedir 36 meses de prisión cuando tengo la prisión preventiva. ¡Voy a llegar a cien días de estar secuestrado injustamente!”, aseveró Castillo.

Tras la intervención del exmandatario peruano, el juez Juan Carlos Checkley, suspendió la audiencia.

Para este jueves, está previsto que se pronuncie sobre la solicitud de la fiscalía contra Castillo.

El exmandatario de Perú enfrenta cargos por “organización criminal, colusión y tráfico de influencias”, lo que le podrían valer una prisión preventiva adicional de la que cumple por rebelión.

Para fiscalía, Castillo dirigía una red de corrupción, de lavado de activos y de concesión de contratos de obras públicas, la que estaría integrada por su entorno familiar y político.