Este domingo, la policía de Brasil recuperó el control de el Palacio de Gobierno, la Corte de Suprema y el Congreso Nacional luego de ser invadidos y vandalizados por cientos de seguidores de Jair Bolsonaro.

Agentes de la fuerza de seguridad, se enfrentaron a los manifestantes con gases lacrimógenos, estableciendo un perímetro alrededor de la plaza de los Tres Poderes.

Medios locales aseguran que hasta el momento son al menos 150 las personas detenidas.

Los bolsonaristas, ocuparon cerca de cuatro horas y media las instalaciones del Gobierno, generando una serie de destrozos al interior.

Lula da Silva decretó la intervención federal en el área de seguridad del Distrito Federal de Brasilia, medida que estará vigente hasta el 31 de enero próximo.