Será el 30 de enero de 2023, la fecha elegida para la preparación del juicio contra Luis Alarcón, quien se encuentra sindicado como el líder de la toma del terreno del empresario Alejandro Correa en Quilpué.

De acuerdo a lo demostrado por Fiscalía, es este terreno la causa paralela del sicariato sufrido por el empresario de Concón a manos manos del financista Renato López y del sicario colombiano, Víctor Gutiérrez.

Vale recordar que Correa fue asesinado luego de cuatro días de haber presentado una denuncia por la toma de su terreno. Por lo mismo se solicitaron cinco años para Luis Alarcón, pena que incluso podría cumplirla en libertad.

Fue desde abril de 2020, cuando Alarcón “delimitó lotes o superficies de terreno de manera distinta a los lotes señalados en la escritura inscrita en el Conservador de Bienes Raíces”.

“Dispuso maquinaria pesada para limpieza de terrenos y realización de caminos al interior de éste. Lo anterior, sin contar con las autorizaciones requeridas en la Ley de Urbanismo y Construcciones”, informaron desde Fiscalía.

En el documento se remarca que “el imputado asignó porciones de terrenos a distintas personas mediante asignación directa o sorteos y propició y lideró la formación de una comunidad o agrupación tendiente a la formación de una nueva población que actualmente ocupa los 21 lotes o terrenos privados pertenecientes a la Asociación de don Alejandro Correa, a sus hijas, y a la Sociedad Agrícola Quilpué”.

Por su parte, Valentina Correa, hija del empresario asesinado, aseguró que “Las tomas de terrenos están vinculadas a las mafias y al crimen organizado. Así lo vivimos nosotros como familia porque a nuestro padre lo mataron en un contexto de usurpación de terrenos. Si bien los responsables de este delito están cumpliendo condena en la cárcel, nos queda la deuda pendiente de la recuperación de nuestra propiedad, cosa que no hemos logrado pese a todos los intentos administrativos y legales a los que hemos recurrido”.

“Estamos trabajando con la comuna para desarrollar un proyecto que cruce la capacidad que tiene el terreno con las necesidades de la comuna y transformar este lugar manchado de sangre en un lugar amable para los vecinos de Quilpué”, concluyó Valentina Correa.