El Consejo del Banco Central incrementó en 100 puntos base la tasa de política monetaria, llegando a 10,75%.

La decisión fue adoptada en votación dividida, donde algunos de los participantes sugirieron un aumento de 75 puntos base y no de 100.

Desde el organismo especificaron que “la inflación mundial ha seguido aumentando y dando señales de mayor persistencia. Los bancos centrales han continuado elevando sus tasas de referencia. El Banco Central Europeo inició su proceso de normalización monetaria durante julio”.

Bajo ese contexto, detallaron que los “mercados financieros globales han seguido mostrando una elevada volatilidad, principalmente por la incertidumbre respecto de la trayectoria de política monetaria de la Fed y sus impactos”.

Apuntaron a que si bien el dólar sigue apreciándose en el mundo, el precio de los alimentos han teniendo descensos importantes.

Anunciaron de igual forma la intervención del dólar “las tensiones en el mercado cambiario han disminuido. La volatilidad ha descendido y el tipo de cambio se ha apreciado”.

“La actividad ha seguido su proceso de ajuste tras los fuertes desequilibrios acumulados en 2021. Los datos del segundo trimestre mostraron un retroceso de 0,5% del PIB no minero respecto del trimestre precedente. Esta tendencia se mantuvo en julio, mes en el cual el Imacec no minero decreció 0,8% mensualmente en su serie desestacionalizada”, informaron.

Con respecto al mercado laboral, destacaron que ha perdido fuerza “observándose una baja creación de empleo y un descenso en las vacantes. La tasa de desempleo no muestra mayores cambios. La variación anual de los salarios reales se mantiene en niveles negativos. Los indicadores de confianza de los consumidores y de las empresas siguen en terreno pesimista”.

Finalmente, con respecto a la inflación, el Banco Central sostiene que ha seguido aumentando y que ya se ubica en 13,1% anual “observándose una baja creación de empleo y un descenso en las vacantes. La tasa de desempleo no muestra mayores cambios. La variación anual de los salarios reales se mantiene en niveles negativos. Los indicadores de confianza de los consumidores y de las empresas siguen en terreno pesimista”.

“Con esta decisión, la TPM se ubica en torno al nivel máximo que considera el escenario central del IPoM de septiembre. Los próximos movimientos de la tasa dependerán de la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la convergencia de la inflación a la meta”, concluyeron.