Preocupación existe entre las autoridades mundiales de salud luego de la aparición de otro sublinaje de ómicron, la cual ha sido identificada como BA.2.75, al que han apodado como Centaurus, la cual tendría una  velocidad de transmisión mucho mayor a las actuales.

En este sentido, los microbiólogos y virólogos han alertado de que esta “posible variante de segunda generación” se está extendiendo rápidamente en India y ya se ha identificado en otros siete países como Alemania, Australia, Canadá, Estados Unidos, Japón, Nueva Zelanda y Reino Unido.

Centaurus, la subvariante de ómicron, fue detectada por primera vez el pasado 30 de junio por el virólogo Tom Peacock, del Departamento de Enfermedades Infecciosas del Imperial College de Londres. Durante su investigación, explicó que este nuevo sublinaje tiene 45 mutaciones en común con BA.5 y 15 particulares. De hecho, ocho de estas se encuentran en la proteína Spike, demostrando que ómicron BA.2.75 infecta a personas ya vacunadas o que sufrieron la enfermedad.

Según Soumya Swaminathan, científica jefa de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mutaciones de esta variante “permiten acceder a las células sanas del organismo, lo que hace temer que tenga más capacidad de contagio y sea capaz de evadir la inmunidad previa con más facilidad”. Sin embargo, desde el organismo recuerdan que es pronto para conocer si es una variante más peligrosa que otras.

En esta línea, los primeros estudios indican que no hay datos sobre la gravedad de los síntomas que reviste realmente Centaurus, pero lo cierto es que representa ya el 20% de los nuevos contagios en India y tendría una ventaja de crecimiento de un 18% frente a otras subvariantes de la COVID-19.

Síntomas de Centaurus

Los síntomas serían similares a los del resto de linajes de ómicron: fiebre, astenia o fatiga, cefalea y tos. Aunque en las últimas subvariantes de ómicron BA.4 y BA.5 se han detectado algunos signos diferentes como la diarrea, los vómitos o el dolor agudo de garganta.