Estados Unidos enfrenta una nueva amenaza por una variante emergente del Covid-19 conocida como “FLiRT” o KP.2.

En este sentido, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han anunciado que el virus ha vuelto a mutar, dando lugar a nuevas cepas. Virólogos de la Universidad Johns Hopkins han informado que la familia de variantes FLiRT, que incluye las cepas K.2 y JN.1.7, representa aproximadamente una cuarta parte de los nuevos casos de coronavirus, superando a la cepa parental dominante JN.1.

Según la CDC, a finales de marzo, la variante KP.2 causaba alrededor del 4% de las infecciones en EE.UU., mientras que la cepa JN.1 era responsable de más del 50% de las infecciones en ese momento. Para principios de mayo, KP.2 representaba aproximadamente el 28% de las infecciones, superando a JN.1.

KP.2 es una de varias variantes conocidas colectivamente como “FLiRT”, denominadas así por los nombres técnicos de sus mutaciones. Aunque son altamente transmisibles, las autoridades sanitarias consideran que la enfermedad sigue siendo más leve, gracias a la inmunidad reforzada de la población.

“Después de años de vacunas e infecciones, la mayoría de la población está en mejores condiciones de combatir una infección sin preocuparse tanto por la enfermedad grave”, explicaron desde la Universidad Johns Hopkins.

Sin embargo, hay preocupación en torno a las alteraciones de proteínas del pico de virus, específicamente en las posiciones 456, 346 y 572, considerando que desde septiembre 2023 apenas un 22.6% de los estadounidenses se vacunaron contra el coronavirus, según los CDC.

En este contexto, Thomas Russo, doctor y jefe de enfermedades infecciosas de la Facultad de Medicina y Ciencias Biomédicas Jacobs de la Universidad de Buffalo, explicó a WebMD que “tenemos una población de personas con inmunidad menguante, lo que aumenta nuestra susceptibilidad a una nueva ola”, cerró.

¿Cuáles son los síntomas de FLiRT?

  • Fiebre o escalofríos.
  • Fatiga.
  • Pérdida reciente del gusto o del olfato.
  • Tos.
  • Dolor de garganta.
  • Congestión o secreción nasal.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolores musculares.
  • Dificultad para respirar.
  • Síntomas gastrointestinales (malestar estomacal, diarrea leve, vómitos).