El diputado de Renovación Nacional, Andrés Celis Montt, junto a sus pares José Miguel Castro (autor), Ximena Ossandón, Sofía Cid, Sara Concha y Marcia Raphael, además del presidente de la Comisión de Salud, Tomás Lagomarsino,  ingresaron un proyecto de ley que prohíbe cualquier tipo de incitación y/o llamado a consumir drogas y al uso y porte ilegal  de armas de fuego y fogueo en canciones y videos musicales en todos los establecimientos educacionales y en todas las actividades que realicen fuera del propio recinto pero dentro del ámbito educacional, incluyendo recreacionales.

Lo anterior, responde a la creciente preocupación sobre hechos de violencia y drogas en que se han visto involucrados niños. Según informó Carabineros, por ejemplo, de los 3.155 jóvenes detenidos por robos en el último año y medio, el 65% ha cometido robos violentos (2.058), los que incluyen portonazos y encerronas. De hecho, por este último tipo de delito, han sido aprehendidos 317 NNA, de los cuales el  61% tenía entre 16 y 17 años al momento de infringir la ley, incluso hay 28 que registran, al menos, dos detenciones por robo violento de vehículo.

A eso se suma la irrupción de la nueva droga rosa, denominada “Tussy” entre los más jóvenes que está compuesta por Ketamina, anfetaminas y colorantes, y si bien a pesar que su decomiso ha aumentado en un 1.400%  (En el año 2019 se habían incautado 789 dosis y el año 2020 esta cifra llegó a las 12.396 dosis) no hay datos oficiales del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (Senda), respecto de su penetración en escolares, aunque sí respecto del consumo de drogas en general y donde los estudiantes chilenos lideran a nivel continental.

Las drogas más consumidas por estos son: tabaco, marihuana, cocaína, pasta base y tranquilizantes.

“Este proyecto de Ley previene que nuestros niños se familiaricen con escenarios de violencia y consumo de drogas, al menos dentro de los recintos educacionales, donde lo lógico es que sea un lugar de aprendizaje y con un ambiente sano para formar mejores personas . No estamos en contra de la música urbana o algún género en particular pero creemos que no corresponde que en los colegios se escuchen aquellas canciones que incitan a delinquir”, dijo el diputado Andrés Celis Montt.

En este sentido, el diputado José Miguel Castro dijo que: “No podemos permitir que ahora los delincuentes tengan bandas sonoras y que sean ejemplos para los niños; en el entorno educacional no lo permitiremos. Porque los niños están en plena formación y debemos procurar que el colegio sea un lugar seguro, donde prevalezcan contenidos que fomenten buenas prácticas y no repliquen ejemplos que pueden ser nocivos para su desarrollo. Es lógico que fuera de ese contexto pueden enfrentarse a juegos violentos, películas etc, pero el Estado debe procurar un ambiente sano y libre de violencia, drogas y armas”.

Por parte, Tomás Lagomarsino, aseguró que si bien, no toda la música urbana promueve la violencia, el consumo de drogas y las armas, debemos frenar a los que la promueven.
 
“Pero aquellos que la promueven como un camino a seguir generando estereotipos que se buscan alcanzar, como ser narcotraficante, portar armas, tener muchos recursos producto de esta forma de criminalidad, por supuesto tenemos que ser capaces de restringirlos, y en mi opinión incluso, eliminarlos de esta escenario, sino generamos una tormenta perfecta en la que nuestros niños y niñas están influenciados por este tipo de apología”.

Cabe destacar que de aprobarse esta iniciativa regiría en todos los establecimientos educacionales, pero además se extenderá en todas las actividades recreacionales que se realicen fuera de éste pero en el mismo ámbito educacional, como paseos de curso, kermeses, y actividades extraprogramáticas y de incumplirse la sanción podría llegar a las 500 UTM (30 millones de pesos).