En Tototlán, México, los padres de una menor de 2 años claman por justicia luego que la menor falleciera por una galleta envenenada para su perro porque “ladraba mucho”.

No se sabe aún quien decidió eliminar al can dejando unas galletas envenenadas en el patio, sin siquiera imaginar que la víctima terminaría siendo la niña.

Según información entregada por medios locales, la pequeña Heidy salió a jugar al patio de su casa como era costumbre, cuando encontró una de las galletas en el patio y decidió compartirla con su amiga Naomi de 6 años.

A los pocos minutos, las niñas comenzaron a sentirse mal, por lo que fueron derivadas a un centro asistencial donde fueron atendidas por intoxicación.

Tras varios días de lucha por vivir, Heidy falleció luego de sufrir dos paros cardiacos, mientras su vecinita sigue en estado grave.