Los abogados de Novak Djokovic, lograron posponer hasta el próximo lunes 10 de enero, la deportación del tenista serbio, fecha en la que se llevará a cabo la audiencia en los juzgados de Melbourne.

El reconocido tenista, se encuentra retenido en el Park Hotel del barrio Carlton, desde la mañana de este jueves.

Justamente, desde la habitación de hotel, Djokovic envió su primer mensaje tras el bullado caso: “¡Dios lo ve todo! Mi bendición es espiritual y, la de ellos, material”.

Esta frase fue leída durante una conferencia de prensa realizada por la familia del tenista, quienes aseguran tienen a su hijo “secuestrado” en Australia.

VETO DE TRES AÑO

Las autoridades australianas estarían estudiando la posibilidad de prohibir la entrada de Novak Djokovic al país durante tres años, según indican medios locales, sobre todo por las declaraciones entregadas por sus progenitores.

“Es un ataque político a Novak Djokovic. Él es el cabeza de turco”, recalcó en conferencia su madre Dijana.

En tanto, su padre, Srdjan, no solo aseguró que su hijo estaría “secuestrado” en Australia, sino que con respecto al problema de visado del tenista, “no tiene nada que ver con el deporte, es un tema de agenda política”.