Fernando Gonzales Catire, fue formalizado en junio de 2020 por los delitos de lesiones menos graves en el marco de violencia intrafamiliar, parricidio frustrado y amenazas condicionales.

El ciudadano de nacionalidad peruana, fue recluido por morder a su hija de dos meses de vida, ya que sentía un “sentimiento negativo” en su contra porque no quería que naciera, solicitando incluso a su pareja que abortara.

La investigación sostiene que los hechos ocurrieron en dos episodios: “El día 30 de mayo del año 2020, aproximadamente a las 12:00 horas (…) cuando el acusado mordió en el rostro a su hija de dos meses de edad (…) producto de lo cual ésta resultó con lesiones de carácter leve”.

En segundo lugar, “el acusado, luego de que su hija comenzase a llorar, la tomó fuertemente, comenzando a zamarrearla, para luego taparle la boca y nariz con las manos, momento en que intervino su conviviente y madre de la menor”.

Cuando la mujer le aseguró que se iría de la casa, este sujeto la amenazó diciendo: “Si tú me delatas o te vas de la casa, te voy a matar”, se detalla en la investigación.

Pese a estas amenazas, la pareja interpuso la denuncia, siendo el hombre condenado a más de 10 años de cárcel por el delito de parricidio frustrado.