Este miércoles fueron dados a conocer los resultados de la Encuesta Nacional de Empleo (ENE), que elabora el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la cual para el trimestre  junio-agosto de 2020 reportó una tasa de desocupación  que alcanzó 12,9%, incrementándose 5,3 puntos porcentuales en doce meses.

Este resultado , el quinto que abarca los meses donde comenzaron a reflejarse los efectos del coronavirus en la economía chilena, se habría visto empujado fuertemente por las reducciones en 14,5% de la fuerza de trabajo y en 19,4% de los ocupados. Por su parte, los desocupados aumentaron 46,0%, incididos únicamente por los cesantes (55,9%).

Junto a ello, se informó que por  tercer período consecutivo en la serie, la tasa de desocupación de hombres (13,5%) es mayor a la de mujeres (12,1%).

La tasa de desocupación ajustada estacionalmente fue 12,5%, manteniéndose sin variación con respecto al trimestre móvil anterior, como consecuencia del crecimiento de la fuerza de trabajo (1,4%), de los desocupados (1,3%) y de los ocupados (1,4%). Estos últimos no mostraban alzas trimestrales desde el período noviembre-enero de 2019.

Los ocupados tuvieron una disminución de 19,4%, incidida tanto por los hombres (-17,4%) como por las mujeres (-22,2%). Por su parte, debido a la implementación de la Ley de Protección al Empleo, los ocupados ausentes, que representaron el 17,3% del total de ocupados, crecieron 120,1%, equivalente a 680.382 personas.

Áreas de reducción de los ocupados

La reducción de los ocupados fue influida por comercio (-22,0%), construcción (-34,9%), agricultura y pesca (-34,3%) y alojamiento y servicio de comidas (-45,2%), en tanto que por categoría ocupacional los principales retrocesos se observaron en los trabajadores por cuenta propia (-32,1%) y en los asalariados formales (-11,0%).

Trabajo informal 

La tasa de ocupación informal alcanzó 22,6%, con un descenso de 5,0 pp. en un año. En tanto, en los hombres y en las mujeres la tasa consignó 21,8% y 23,7%, con variaciones de -4,7 pp. y -5,3 pp., respectivamente.

En doce meses, las tasas de participación y ocupación se situaron en 52,5% y 45,7%, decreciendo 10,2 pp. y 12,2 pp., en cada caso. Estas tasas fueron levemente mayores en comparación con los dos trimestres previos, revirtiendo una tendencia hacia la baja de ambos indicadores.

Expansión de la fuerza de trabajo

En tanto, la población fuera de la fuerza de trabajo se expandió 30,0%, influida por personas que en su mayoría no estaban buscando un empleo, pero estaban disponibles para trabajar (fuerza de trabajo potencial) y por los inactivos habituales.

Anualmente, el volumen de trabajo, medido a través del número total de horas efectivas trabajadas por los ocupados, descendió 30,8%. De igual modo, el promedio de horas trabajadas decreció 14,2%, llegando a 32,7 horas.

La tasa combinada de desocupación y fuerza de trabajo potencial alcanzó 29,0%, con un aumento de 14,6 pp. en el período. En los hombres se situó en 26,8% y en las mujeres en 32,0%. La brecha de género fue 5,2 pp.