Estimado Director:

Chile vivió más de 5 meses –desde el 18 de octubre de 2019– de desobediencia civil; de protestas y marchas con o sin autorización de la gobernación respectiva; de ataques verbales, virtuales y físicos a las Fuerzas Armadas y de Orden; de disputas entre los Poderes del Estado; de congresistas desautorizando al gobierno y viceversa; de destrucción de bienes públicos y privados; de políticos justificando la violencia de la “primera línea”; de congresistas promoviendo indicaciones y proyectos de ley flagrantemente inconstitucionales.

Es decir, Chile vivió –y vive– una crisis de autoridad política, social, empresarial y moral.

Así, entonces, ¿Por qué nos sorprendemos que, ahora, la ciudadanía no respete el mandato de la autoridad sanitaria de guardar cuarentena y no salir, ni de viaje ni a comprar pescado, en Semana Santa?

Javier A. Labrín Jofré
Director Ejecutivo
Fundación Libertad
Región Valparaíso