Señor Director: 

Todo parece indicar que, al igual que el año pasado, el feminismo se tomará nuestra agenda. Y, en la medida que el feminismo se presente ante la ciudadanía como una reivindicación de la mujer, en cuanto su singularidad, rechazando todo tipo de abusos, violencia de toda índole, discriminaciones arbitrarias y reclamando por una efectiva igualdad ante la ley y de oportunidades, nadie puede oponerse a sus planteamientos. En definitiva, así todos podríamos ser feministas.

Ahora, a raíz de la Huelga Feminista del 08 de marzo, vale preguntarse ¿Cuál es el feminismo al que adscribe? Así, la Coordinadora Feminista 8M nos dice que la manifestaciones del domingo 08 y lunes 09 tendrá entre sus demandas: “ (la) Renuncia inmediata de Sebastián Piñera y la Ministra Isabel Plá; Construcción de una nueva Constitución Feminista, que no considere la familia como núcleo fundamental de la sociedad; Disminución de la carga laboral: vamos por las 35 horas de trabajo semanal; Fin a los tratados de Libre Comercio, incluyendo el TPP11; Construcción de una memoria feminista, antirracista, antipatriarcal, anticolonial y anticapitalista; Despenalización social del aborto y aborto libre, gratuito, legal y seguro; Exigir un modelo educativo feminista, no sexista, anticolonial, anticapitalista y laico”, entre otros postulado.  Por otro lado, la misma Coordinadora ha anunciado un cancionero para el día de las movilizaciones, en donde sugiere tonadas como: “Fuera la iglesia de todas las escuelas, para que se eduquen maricas, trans y lelas” “La paca, la paca, la paca no es sorora, la paca es asesina, enemiga y opresora”. 

Ante estos términos,  pregunto otra vez; ¿Todos podríamos ser feministas?

Javier A. Labrín Jofré
Director Ejecutivo
Fundación Libertad