En un trabajo de análisis criminal conjunto llevado a cabo entre la Policía de Investigaciones de Chile de Valparaíso y el Ministerio Público,  se logró  incautar 36 armas de fuego que se encontraban en poder de personas que no contaban con los permisos legales para su tenencia.

Luego de una serie de diligencias de la PDI en distintos sectores de Viña del Mar, La Calera y Valparaíso, se logró obtener información que indicaba que tras el fallecimiento de los legítimos dueños de escopetas, revolver, pistolas y municiones, los respectivos herederos no realizaron los trámites para regularizar la existencia del armamento incautado.

De esta manera,  el jefe regional de la policía civil, prefecto inspector Sergio Muñoz, junto a la fiscal regional, Claudia Perivancich y a la gobernadora María de Los Ángeles de la Paz, hicieron un llamado a la comunidad a hacer entrega de manera voluntaria de las armas, o a regularizar en un plazo máximo de 90 días a quienes tengan una tras el fallecimiento de un familiar, y así no incurrir en el delito de tenencia ilegal de arma de fuego.