El último rinoceronte de Sumatra macho de Malasia murió tras una prolongada enfermedad, confirmaron autoridades locales.

«Se hizo todo lo posible por salvarlo (…) la causa de la muerte estaba relacionada con la vejez y la insuficiencia multiorgánica, pero se revelarán más detalles después de que se complete el informe de la autopsia», indicó Christina Liew, ministra de Turismo, Cultura y Medio Ambiente de Malasia.

Fuentes del Departamento de Vida Silvestre de Sabah, dijeron que la salud de “Tam” se deterioró en los últimos meses y el rinoceronte falleció rodeado de guardas dedicados y personal veterinario de la Alianza de Rinocerontes de Borneo que lo había cuidado desde 2008.

Cabe señalar que el animal fue capturado por un equipo de vida silvestre en agosto de 2008 cuando tenía aproximadamente 20 años y colocado en un centro de atención administrada en la Reserva de Vida Silvestre Tabin de Sabah.

Desde su captura se hicieron multiples esfuerzos para que se reprodujera con dos rinocerontes hembra —Puntung, capturada en 2011, e Iman, capturada en 2014— fueron infructuosas.

Con la eutanasia de Puntung en 2017 debido al cáncer, Iman es ahora el único miembro de la especie en Malasia. Por culpa de décadas de pérdida de hábitat y caza furtiva, se calcula que existen menos de 80 rinocerontes de Sumatra en estado salvaje, la mayoría en la cercana isla de Sumatra. El resto están repartidos por la isla de Borneo, en Indonesia.

Mayor amenaza

De hecho, quedan tan pocos rinocerontes de Sumatra que los expertos creen que el aislamiento supone la mayor amenaza para la existencia futura de la especie. Esto se debe a que las hembras de esta especie pueden desarrollar quistes y miomas en sus tractos reproductivos si pasan demasiado tiempo sin aparearse (esa fue la causa de la infertilidad de Puntung e Iman).