Desde el 2018, un grupo minoritario de accionistas de la empresa norteamericana Sempra mostraba la voluntad de comprar las acciones de Chilquinta, decisión que se concretó hoy, ya que el grupo controlador de la totalidad de la entidad de energía, decidió poner en venta sus acciones en Sudamérica.

De esta manera, quienes también tenían el control del 80% de las acciones de la empresa peruana Luz del Sur, privilegiarán sus labores en Norteamérica, quedando ambas empresas a cargo de la entidad estadounidense.

Trevor Mihalik, vicepresidente ejecutivo y director financiero del conglomerado transnacional, explicó que «la decisión de vender las empresas en Sudamérica no fue algo que nosotros, ni nuestro directorio tomamos a la ligera. El proceso de evaluación de seis meses fue exhaustivo (…) ambas empresas se evaluaron bien en muchas áreas, pero llegamos a la conclusión de que ya no eran un ajuste estratégico para nosotros», escribió El Mercurio de Valparaíso.

El ejecutivo señaló, además, que «estamos apuntando a un anuncio de transacción a mediados de 2019 y un cierre de la misma a fines de este año». 

Además de privilegiar las operaciones en Estados Unidos y Canadá, la empresa explicó que esto se debe a que las contribuciones en Chile y Perú no serían beneficiosas a largo plazo, ya que, según estudiaron, para el 2020, sólo obtendrían menos del 10% de las ganancias de Sempra.

Futuro incierto

Junto con operar la mayor parte del tendido eléctrico en la Región de Valparaíso, Chilquinta también había comprado la Compañía Transmisora del Norte Grande, por un valor de 225 millones de dólares, en noviembre pasado, tras previa aprobación de la Fiscalía Nacional Económica.

El docente de la Escuela de Comercio de la PUCV, Jonathan Hermosilla, comentó, respecto de estos proyectos, que «dependiendo del nuevo controlador y del objetivo que ellos planteen, se podría vislumbrar que algunos proyectos podrían verse afectados, pero pienso que si llegan al negocio de la distribución de energía no deberían poner en riesgo tales iniciativas», sin embargo, las prioridades de la empresa norteamericana, agregó, podrían ser diferentes.

El académico reconoce que estos cambios generan incertidumbre en los trabajadores, consumidores y usuarios de la empresa, destacando que hay otros actores del mercado de la energía que pueden mostrarse interesados en la transacción.

Hermosilla explica que «está el interés de ENEL, que tiene una parte importante del mercado, por lo que tendría que actuar la Fiscalía Nacional Económca para definir el grado de concentración. También CGE podría tener el objetivo de ampliar su mercado». 

Gobierno

El seremi de Energía, Gonzalo Le Dantec, está atento a este proceso de cambio de la entidad regional, enfocándose a que todo se realice de acuerdo a la normativa vigente y a que se entregue un buen servicio a los usuarios.

«Para nosotros, como ministerio, independiente de quién sea el dueño en el marco del proceso que está hoy en curso, lo que nos interesa es relevar la importancia de que Chilquinta siga cumpliendo con la normativa y con los buenos niveles de servicio que otorga a sus clientes», expresó la autoridad.

Le Dantec espera, en este sentido, «que siga desarrollando las inversiones que han permitido que, hoy en día, estemos dentro de las mejores regiones del país en cuanto a los servicios de distribución eléctrica», constató el medio local.

Para finalizar, Chilquinta Energía no ha querido referirse al tema.