Ayer, en el Tribunal Oral en lo Penal de Valparaíso, se realizó el primer juicio oral por el incidente sufrido por Rodrigo Avilés, quien, recordemos, quedó con daño neurológico permanente después de que el carro lanzaaguas de Carabineros le llegase en la cabeza durante las manifestaciones en torno a la Cuenta Pública del año 2015. Quien manejaba el pitón era el ex sargento segundo Manuel Alejandro Noya.

El primero en subir al estrado fue el ex carabinero, quien relató que había trabajado 30 horas seguidas, algo que la institución no quiere reconocer y por lo que él está cargando con la responsabilidad administrativa. También relató que quería dispersar a la gente desde la avenida Pedro Montt hacia Plaza Victoria a través de un chorro que apuntase desde las caderas hacia abajo de los manifestantes, pero, como Avilés iba separado del grupo, llegó a su cabeza.

Al momento de percatarse del incidente, Noya le dijo a su jefe de patrulla «‘viejo, hay un cabro botado en el suelo, lo están pisando’, vi cómo lo pisaban, dimos cuenta inmediatamente». 

El ex uniformado, quien llevaba 19 años en la institución y 14 sobre el carro lanzaaguas, pidió disculpas a la familia del estudiante, argumentando que «yo no tenía la intención de golpear a Rodrigo, en todo momento, tuve la intención de dirigir el chorro desde la cadera hacia abajo, lamentablemente, Rodrigo venía despegado del grupo, él pasó más cerca del carro lanzaaguas».

Avilés, por su parte, relató que su vida cambió para siempre debido al incidente, que fue sometido a coma inducido y estuvo con riesgo vital, quedando con una cicatriz visible en su cabeza, informó La Estrella de Valparaíso.

«No tengo recuerdos de la cantidad de operaciones a las que fui sometido. Estuve en coma inducido, pude haber muerto. Tengo secuelas médicas, como la epilepsia, que es algo que yo no tenía ni padecía. Pero ahora sí, con todas las repercusiones que tiene en una persona», expresó el estudiante.

El proceso judicial continúa y, hasta el momento, no se tiene información acerca del veredicto o de una nueva audiencia para esclarecer el caso.