Beatriz Sánchez volvió a sonar en la política chilena, generando debate por el cambio de su domicilio electoral, que trasladó desde la comuna de Ñuñoa hasta la calle Agua Santa de Viña del Mar.

Esto hizo especular al mundo político, en donde se cree que la periodista podría ser candidata a alcadesa por Viña, gobernadora provincial y algunos, como el senador Juan Ignacio Latorre de Revolución Democrática y la consejera regional Nataly Campusano, del Movimiento Autonomista, consideran que les gustaría que siga siendo la carta presidencial del colectivo. Sin embargo, aún no se ha confirmado cuál es la decisión de Sánchez.

Por su parte, el diputado Jorge Brito, destacó que la ex candidata presidencial nació en Viña del Mar y que tuvo que emigrar por estudios y trabajo y enfatizó que «acá lo importante para nosotros es saber que, en la Región de Valparaíso, hay un equipo de gente que estamos trabajando hace rato para levantar una alternativa. El daño que la derecha le hizo a Valparaíso, se lo está haciendo a Viña del Mar».

Críticas

Las reacciones negativas a esta decisión de Sánchez no se hicieron esperar, sin embargo, lo sorprendente es que han venido desde la misma colectividad, ya que otro vocero del FA en Viña, Jaime Parra, señaló que «creo que ella no ha hecho cosas por Viña, no ha aportado para tener una trascendencia en la comuna. Sí que es una carta electoral potente, pero no porque sea una candidata ideal por haber hecho cosas o haber estado acá», escribió el medio local.

En Chile Vamos, por su parte, coinciden con la visión de Parra, pero también temen que esta decisión, que generó un revuelo mediático, sea para negociar con la colectividad de oposición cupos políticos, más que mostrar un interés real por Viña del Mar. Sin embargo, algunos representantes del oficialismo admiten que esto es un desafío, especialmente para la actual alcaldía de la comuna.

El senador Francisco Chahuán señaló, críticamente, que «esos cambios de domicilio convenientes, como anillo al dedo, buscando generar expectativas políticas, en Viña del Mar jamás han dado resultado electoral positivo, y eso lo prueban los resultados de las elecciones parlamentarias, donde, claramente, los viñamarinos rechazan a los afuerinos». 

El diputado RN, Andrés Celis, hizo un llamado a Beatriz Sánchez para que aclare sus intenciones políticas y declaró que su presencia sería un gran desafío para el bloque de derecha, esperando que la profesional de las comunicaciones haya tomado su decisión con el corazón y en pos del servicio público a la comuna o a la Región de Valparaíso y no para negociar cupos políticos, pues eso «no hablaría bien de ella».

El diputado UDI, Osvaldo Urrutia, fue más efusivo en sus declaraciones, al señalar que «si tiene algún interés en Viña o en otro cargo en la región, hay que ver la realidad del Frente Amplio en la zona, donde el ejemplo de Valparíso es que hay mucha prensa, muchas redes sociales y mucha caricatura versus una gestión que sea un verdadero aporte para la ciudad».

La diputada UDI, María José Hoffmann, analizó al Frente Amplio a través de esta decisión, señalando que «es una señal más de que el FA ya no piensa en ella como candidata presidencial y la alcaldía de Viña no puede ser un premio de consuelo para nadie. Veo muy difícil que la disputa en la izquierda les permita tener un candidato único y, a pesar de la fuerza territorial que tiene Reginato, no hay que menospreciar a ningún candidato». 

Por último, el concejal de VIña del Mar, Jaime Varas, representante del gremialismo, puntualizó que «lo de Beatriz Sánchez adelanta posibles escenarios. En el caso de Viña, nuestra candidata mejor posicionada es la alacaldesa Virginia Reginato, la que tiene mayor adhesión y respaldo popular y (,en este sentido,) la mejor campaña es efectuar la mejor gestión».