La Policía Nacional deportó a Argentina a Maxi Mazzaro, uno de los cabecillas de la barra brava de Boca Juniors detectado en Madrid.

Según han informado a Efe fuentes de este cuerpo de seguridad, se le detectó dentro del dispositivo puesto en marcha para garantizar la seguridad del partido de vuelta de la Copa Libertadores que se celebrará el próximo domingo en Madrid.

A Mazzaro se le identificó ayer por la noche y se procedió a devolverlo a su país, ya que está considerado, según la Policía, como uno de los “barra brava” más “significativos y peligrosos” y cuenta además con una larga lista de antecedentes penales.

Maxi Mazzaro es un integrante violento de la facción disidente de La 12. En 2013, tras seis meses prófugo, fue procesado y acusado como supuesto partícipe necesario del homicidio de Ernesto Cirino, en el barrio de Liniers el 29 de agosto de 2011.

Mazzaro estuvo un año y medio preso hasta que en 2014 fue absuelto junto a Mauro Martín, uno de los dos jefes actuales de la barra brava de Boca.