Pensando en el partido de Champions League contra el Viktoria Plzen, el Real Madrid de Julián Lopetegui realizó una práctica con juegos recreativos, que además buscaban levantarle el ánimo a su plantel, luego de la derrota en la Liga de España ante el Levante (1-2).

En la primera parte del entrenamiento, los jugadores decidían el calentamiento dentro del grupo. Y en el segundo, dos equipos tenían que encestar en unos arcos con cinco huecos. Fue en este ejercicio donde las risas se transformación en tensión dentro del plantel merengue.

Todo empezó con un intento del juvenil Sergio Reguilón de bloquear un disparo del capitán Sergio Ramos, donde, sin querer, terminó golpeando al defensor español en su rostro. Tras ello, el zaguero reaccionó impulsivamente y lanzó un pelotazo hacia su compañero, ante los ojos de todos.

Finalmente, Ramos, visiblemente dolorido y contrariado, volvió a recriminarle la acción al canterano, lanzándole otra pelota a su compañero de equipo, la que esta vez le dio en sus piernas.

Tras lo ocurrido, Sergio Ramos, a través de su cuenta de Twitter, señaló que «aunque no os lo parezca, son situaciones bastante habituales, pero no es excusa, mi reacción no debió ser esa. Nosotros siempre vamos a full, ¿verdad, Regui? ¡Al final, victoria del equipo juntos!».