Polémica causaron unas declaraciones efectuadas por el Papa Francisco, quien utilizó una polémica figura para exhibir el rechazo de la Iglesia Católica al aborto: comparó la interrupción del embarazo con el contrato a «un sicario para resolver un problema».

Francisco reflexionó sobre este tema haciendo una mención al quinto mandamiento: «No matarás», y condenó la «supresión de la vida humana en el seno materno en nombre dela salvaguardia de otros derechos».

De igual forma, el jefe de la Iglesia Católica señaló que «interrumpir un embarazo es como eliminar a alguien. ¿Es justo eliminar una vida humana para resolver un problema?».

Y continuó preguntando si «¿es justo contratar a un sicario para resolver un problema?». Esta palabra en particular no fue incluida en el texto que tenía preparado, según señaló la oficina de prensa del Vaticano, por lo que llamó la atención que la volviera a utilizar diciendo que «eliminar a un ser humano es como contratar a un sicario para resolver un problema».

Además, el Pontífice cuestionó que «¿cómo puede ser terapéutico, civil o simplemente humano, un acto que suprime la vida inocente e indefensa en su inicio?», y agregó si «¿es justo suprimir una vida humana para resolver un problema? ¿Es justo contratar un sicario para resolver un problema? No, no se puede».

Finalmente, Francisco criticó a los padres porque -según dijo- en estos casos dramáticos «necesitan una verdadera cercanía, de verdadera solidaridad, para afrontar la realidad, superando los comprensibles miedos y que, sin embargo, lo que reciben son rápidos consejos para interrumpir el embarazo».