El Papa Francisco aseguró que el culpable de las acusaciones y los abusos sexuales dentro de la iglesia católica es el diablo, de quien habló de su poder en la actualidad.

Durante una conferencia, el jefe de la Iglesia Católica explicó que Satanás «está trabajando» para desvirtuar a la iglesia, lo que ha resultado en una crisis para los católicos del mundo.

Respecto a la crisis que enfrenta la institución, Francisco señaló que «el diablo está vivo, goza de buena salud y está haciendo horas extra para erosionar a la Iglesia Católica”

Ante este problema, el Pontífice pidió ayuda a los católicos del mundo para que «recen diariamente», y durante todo octubre, el rosario, así como rezos especiales a San Miguel.

En ese sentido, dijo que «la iglesia debe ser salvada de los ataques del maligno, el gran acusador, y, al mismo tiempo, ser más consciente de su culpa, sus errores y abusos del presente y el pasado”.