El estadounidense Arthur Ashkind, el francés Gerard Mourou y la canadiense Donna Strickland, se transformaron en los ganadores del Premio Nobel de Física debido a sus innovaciones en el uso del láser, lo que facilita la creación de aplicaciones con esa tecnología para la medicina y otras áreas.

Ashkin, el mayor de los tres galardonados, desarrolló la llamada «pinza óptica», con la que mostró en 1967 cómo se podía mover, con láser, bolas microscópicas. Posteriormente, comenzó a utilizar la «pinza óptica» en objetos biológicos, lo que permite manipular virus y bacterias.

Según la Real Academia Sueca de las Ciencias, en la actualidad se utiliza la pinza óptica para estudiar procesos biológicos como la actividad de las proteínas, el ADN o la vida interior de las células.

Gerard Mourou, en tanto, nació el 22 de junio de 1944 en Albertville (Francia) y estudio en Grenoble y en París, donde se doctoró en 1973. El Nobel lo recibió por ser uno de los inventores del llamado CPA, para generar breves impulsos láser de gran intensidad, mecanismo desarrollado junto a Donna Strickland, nacida en Guelph (Canadá) en 1959.

El desarrollo del CPA lo lograron en 1985 y, según la academia, las áreas de aplicación que tiene esta tecnología no han sido -de momento- completamente exploradas.