11 trabajadores, dedicados al rubro financiero, ganaron un premio de US$ 543 millones ($340 mil millones aproximadamente) luego que le apuntaran a todos los números de la Lotería de California, que entregó el premio más grande de toda su historia.

Roland Reyes reclamó el premio de Mega Millions en nombre del grupo de oficinistas de una empresa de California, quienes también lo acompañaron al edificio de la Lotería el día después del sorteo.

Reyes contó que el grupo jugó por casualidad, después de enterarse de cuánto había crecido el monto, por lo que su sorpresa fue gigante cuando supieron que habían ganado el multimillonario premio.

Los afortunados, con edades que oscilan entre los 21 y 60 años, comentaron que no tienen un fondo común de lotería, sino que simplemente se arriesgaron con US$ 2 cada uno ($1.250).

La noticia de su victoria se extendió rápidamente durante la noche del sorteo, cuando los mismos compañeros de trabajo se comenzaron a llamar para reunirse a celebrar y analizar su proceder.

En cuanto a su futuro, Reyes señaló que «queremos mantener nuestros trabajos. Nos encanta la compañía. Amamos lo que hemos construido allí. Pasamos un buen rato y queremos estar juntos».