Óscar Karadima, se refirió por primera vez a las consecuencias que ha tenido para su familia y la nula relación que han mantenido con el ex párroco de El Bosque.

«La honra de mi familia está en el suelo. Yo he leído en redes sociales ‘familia Karadima, familia de degenerados, familia encubridora, pedófila, porque encubren a un pedófilo’. Y con eso yo lloro. Me indigna, porque sé que no somos así. Somos una familia buena, trabajadora», comentó mientras desmiente que actualmente exista algún tipo de cercanía con su hermano.

En entrevista con La Tercera, Óscar, además, aclaró que él fue uno de los laicos que viajó con el segundo grupo de víctimas de su hermano al Vaticano. Sin embargo, su nombre no fue público, pero hoy se sabe que tuvo la oportunidad de hablar con el Papa por los abusos cometidos por Fernando: «Me pidió que les transmitiera a mis hermanos, a mis hijos y a mis nietos el lamento suyo y que pedía perdón por lo que habíamos sufrido».

En una foto de su familia que llevaba Óscar, el Santo Padre escribió: «A la familia de Óscar Karadima, con mi bendición y mi dolor por tanto sufrimiento que llevan. A nombre de Fernando, mudo e incapaz de caer en la cuenta, les pido perdón».

La relación familiar con Fernando

Por otro lado, el hermano del ex párroco confesó que la relación con Fernando siempre fue difícil: «Nos despreciaba, no nos quería. Él tenía una actitud altanera. Él se creía superior a todos. No nos respetaba, no nos tomaba en cuenta. No nos dio nunca su número de celular».

Además, aseguró que su hermano jamás les ha dado una explicación por lo sucedido, ni les adelantó lo que se venía y mucho menos les ha pedido perdón.

«Nunca supimos nada. Y en eso soy vocero de mis hermanos. Mis hermanos y mi familia me decían ‘nadie sabía nada’. Mi familia no miente, en eso quiero reivindicarla», dijo.

En otras declaraciones, Óscar señaló que Fernando «sólo se quiere a sí mismo». Actualmente el ex párroco de El Bosque se encuentra en una casa de reposo, donde no recibe visita alguna de su familia ni mantiene contacto con ella por algún medio: «Creo que se comunica con otras personas. Pero no con su familia».

Óscar también habló del castigo social que ha enfrentado la familia Karadima y los insultos diarios que reciben.

«Mató el apellido, mató nuestra sangre. Fernando nos mató como familia con esto», aseveró.

Por último, el hermano de Karadima sostuvo que el religioso es culpable de las denuncias sobre abuso sexual: «Me costó muchísimo creer, siempre tuve lo que se llama la duda razonable. En el fondo, no quería creer». Sin embargo, ahora cree fielmente que Fernando «sí, es culpable».