Bajo estrictas medidas de seguridad, Estados Unidos inauguró su embajada en Jerusalén, dando su paso final hacia el reconocimiento de esta ciudad como capital del Estado de Israel.

Al respecto, el presidente Donald Trump indicó, a través de un mensaje de video retransmitido en Jersusalén, que «Israel es una nación soberana que tiene derecho a determinar por sí misma su capital».

Además, el Mandatario estadounidense aseguró que «tendemos una mano de amistad a Israel, a los palestinos y a todos sus vecinos. ¡Qué haya paz!».

Estados Unidos es el primer país en tener su representación diplomática ante Israel en Jerusalén desde 2006, después de que los países las retiraran cuando la Organización de Naciones Unidas (ONU) dictaminó que no reconocía la condición de capital otorgada por el estado hebreo.

Cientos de personas se concentraron en las inmediaciones de la nueva embajada, en dos manifestaciones separadas, una a favor y otra en contra de esta decisión histórica. Por su parte, miles de palestinos protestaron en la frontera entre Gaza e Israel, amenazando con avanzar hacia Jerusalén.