Fernanda Sandoval, de 25 años, denunció que en el Hospital de Quilpué no la dejaron acceder a la Ley de Aborto por medio de la causal de inviabilidad fetal, situación que le generó una traumática experiencia.

Según relató la propia afectada, la presunta negativa del centro asistencial de la Ciudad del Sol derivó en la expulsión del feto en su propia ropa interior.

Por ello, desde el centro asistencial realizaron un punto de prensa para explicar su versión de los hechos, diciendo que «hubo un problema de comunicación, no que no se llevara adelante el protocolo, o que se dejara alguna situación de desarrollo clínico sin efectuar».

Según indicó a Radio Biobío el director del Hospital, Dr. Javier Pérez, «estamos en la etapa de investigación que hay que llevar adelante, con tal de aplicar las medidas correctivas, cosa de ver que el protocolo se aplique en la forma más adecuada».

Por su parte, la presidenta del Colegio de Matronas, Anita Román, sostuvo al mismo medio que «esto amerita una investigación, para saber lo que realmente pasó: si ella se acogió a la ley, debieran haber avisado a la dirección del hospital para que hubiera respuesta».