Un importante aumento de la población del lobo fino de dos pelos (Arctocephalus philippii) confirmaron este año guardaparques de las Corporación Nacional Forestal (Conaf), luego de censar ejemplares en las islas Robinson Crusoe y Santa Clara, del Parque Nacional Archipiélago de Juan Fernández.

Los funcionarios registraron en total 84.827 individuos, de los cuales 60.710 (71%)  correspondieron a la isla Robinson Crusoe y 24.117 (29%) a Santa Clara. De estos, 56.392 (66%) son adultos y 14.374 (17 %) crías o popis. El resto de los avistamientos (17%) se realizaron en el agua, por lo cual no se pudieron establecer las edades.

El director regional interino de Conaf Valparaíso, Sandro Bruzzone, explicó que el año 1999 se censaron 8.729 lobos; el 2000: 9.743; el 2001: 11.391; el 2002: 12.843; y el 2010: 34.655. “La población aumentó, desde el año 1999 a la fecha, en los últimos 19 años, más de 800 %. Esta es una cifra relevante que nos permite ver que la conservación de la especie en el archipiélago ha sido satisfactoria y bien desarrollada”, detalló.

Para la jefa de la Sección de Conservación de la Diversidad Biológica de la institución forestal, Javiera Meza, el significativo incremento de ejemplares se debe a que sus fuentes alimenticias primordiales, el calamar y el pulpo, mantienen poblaciones de gran tamaño en la zona insular, ya que ha disminuido su pesca directa o las de sus depredadores.

Especie endémica

Sobre las características de este animal mamífero, expuso que “es un especie endémica de Chile, exclusiva del archipiélago de Juan Fernández, que también está presente en las islas San Félix y San Ambrosio, llamadas Desventuradas. Ha sido declarada como vulnerable, y estuvo al borde de la extinción entre los siglos dieciocho y diecinueve”, debido a la caza desmedida de empresas peleteras inglesas, francesas y estadounidenses.

En tanto, el administrador del Parque Nacional Archipiélago de Juan Fernández (PNAJF), Guillermo Araya, calificó  el aumento de la población de lobos como “una tremenda ayuda para la pesca artesanal”, ya que en la costa  se alimenta de pulpo, el principal depredador de la langosta, crustáceo marino en torno al cual gira  gran parte del trabajo y la economía isleña.

Para el próximo año, según detalló el profesional de Conaf, el desafío es desarrollar el mismo censo en la isla Alejandro Selkirk, donde el año 2010 identificaron más de 50 mil individuos.