El Papa Francisco, a través de una nueva exhortación apostólica, reafirmó la postura de la Iglesia Católica en contra del aborto y a favor de la vida desde el momento de la concepción.

«Alégrense y regocíjense» es el título del nuevo texto elaborado por Jorge Bergoglio, en el que a lo largo de 177 puntos da a conocer su visión sobre el «llamado a la santidad en el mundo actual».

En el documento, el Pontífice afirma que «la defensa del inocente que no ha nacido, por ejemplo, debe ser clara, firme y apasionada, porque allí está en juego la dignidad de la vida humana, siempre sagrada, y lo exige el amor a cada persona más allá de su desarrollo».

Continuó diciendo que «sagrada es la vida de los pobres que ya han nacido, que se debaten en la miseria, el abandono, la postergación, la trata de personas, la eutanasia encubierta en los enfermos y ancianos privados de atención, las nuevas formas de esclavitud, y en toda forma de descarte».

Finalmente, en el texto que fue firmado el 19 de marzo, Francisco sostuvo que «no podemos plantearnos un ideal de santidad que ignore la injusticia de este mundo, donde unos festejan, gastan alegremente y reducen su vida a las novedades del consumo, al mismo tiempo que otros solo miran desde afuera mientras su vida pasa y se acaba miserablemente».